Me desenvuelvo en la pintura, el dibujo, la fotografía y los objetos. Lo emocionante es el recorrido, entro en la pintura y lo que queda son los restos de la batalla que he vivido. Me estimula transitar por lugares donde lo imprevisible me permite llegar a hallazgos inesperados.
La visión del universo me sirve de estímulo para crear. La pintura forma parte del Todo. Los patrones que se repiten en la naturaleza son los mismos que la hacen eclosionar. La inteligencia del agua, el silencio de la luz (creadora de materia). Todo tiene una matemática oculta, extraña, difícil de explicar.
De alguna manera intento apropiarme de las leyes de la naturaleza para que la obra sea algo vivo, o al menos que se asemeje a la propia vida.